Viñedos situados entre 300 y 600 metros de altitud, con producciones controladas para obtener bajos rendimientos que nos permiten recolectar uvas de gran potencial aromático y producir vinos de nobles taninos y buena estructura.
Crianza entre 12 y 14 meses en barrica de roble americano con un tostado medio, que le aporta complejidad y tonos especiados.